Combinación de la carta Siete de Bastos y la carta El Diablo
El Diablo y el Siete de Bastos crean un dúo explosivo. El primero trae tentaciones y adicciones, el segundo – resistencia pura en la lucha. Esta combinación marca una batalla épica contra tus propios demonios internos. Como un boxeador en el último asalto – molido pero sin tirar la toalla. Esta pareja exige las agallas para mirar de frente tus puntos débiles y la determinación de plantarles cara día tras día.
Combinación de la carta invertida Siete de Bastos y la carta El Diablo
La carta del Diablo junto a un Siete de Bastos invertido es una alerta roja. Las tentaciones y adicciones atacan justo cuando tienes las defensas por los suelos. Las barreras se vienen abajo y los impulsos más oscuros toman las riendas. La persona deja de pelear y se entrega a sus deseos sin pensar en las consecuencias. La razón se va de vacaciones y los instintos mandan. En esta combinación, el autocontrol se va al garete y las decisiones se vuelven cada vez más peligrosas.
Combinación de la carta Siete de Bastos y la carta invertida El Diablo
El Diablo invertido con el Siete de Bastos derecho trae un rayo de esperanza. Las cadenas de la dependencia se están aflojando y la fuerza de voluntad resurge con ganas. Una persona por fin ve la luz al final del túnel y está lista para pelear por su libertad. Es un momento de despertar – después de tocar fondo, llega esa revelación de que es hora de impulsarse hacia arriba. Las cartas muestran una determinación férrea para cambiar el rumbo y defender este nuevo camino, pase lo que pase.
Combinación de la carta invertida Siete de Bastos y la carta invertida El Diablo
Ambas cartas invertidas hablan de una parálisis total. La persona ni lucha contra sus dependencias ni se rinde del todo – está atrapada en un limbo de incertidumbre. El miedo al cambio la tiene clavada en el sitio y la confianza se esfuma como humo. Sus pensamientos la arrastran a un torbellino de dudas del que no logra salir. Esta situación es como arenas movedizas – cuanto más te agitas, más te hundes.