Biografía de Ian Holm
Ian Holm fue un renombrado actor británico, reconocido mundialmente por su papel como Bilbo Baggins en la trilogía de "El Señor de los Anillos" y "El Hobbit".
Infancia y Juventud
Ian Holm Cuthbert nació el 12 de septiembre de 1931 en la clínica psiquiátrica de Goodmayes, gestionada por su padre. James Harvey Cuthbert era un psiquiatra de primer nivel y uno de los pioneros de la terapia electroconvulsiva. Su madre, Jean Wilson, de ascendencia escocesa, trabajaba como enfermera junto a su esposo.
Ian recibió su educación primaria en la Escuela Chigwell en Essex. Cuando cumplió doce años, su hermano mayor Eric falleció. Sus padres quedaron profundamente marcados por esta tragedia y, buscando sanar, primero se mudaron al tranquilo y apartado pueblo de Mortehoe en la costa norte de Devon, y posteriormente se trasladaron a Worthing, una ciudad costera de West Sussex. Allí, Ian desarrolló una pasión por el teatro amateur y se unió a un club de teatro.


Roles en el Cine
Paralelamente a su trabajo teatral, Holm dio sus primeros pasos en el cine, debutando como Richard III en la serie de la BBC "The Wars of the Roses" (1965). Tres años más tarde, consiguió el papel protagonista en la película para televisión de Dennis Potter "Moonlight on the Highway" (1969), seguido de papeles en "Oh! What a Lovely War" (1969), "Nicholas and Alexandra" (1971), "Mary, Queen of Scots" (1972), y "Young Winston" (1972).




Vida Personal de Ian Holm
La vida personal del carismático actor, frecuentemente confundido con Joe Pesci por su parecido físico, estuvo repleta de momentos intensos y acontecimientos. Se casó en cuatro ocasiones y tuvo cinco hijos: tres hijas y dos varones.
Durante casi veinte años, Ian se mantuvo oficialmente soltero (aunque tuvo dos hijos en este período), hasta que en 1982 Sophie Baker logró llevarlo al altar. La felicidad conyugal duró apenas cuatro años, y ni el nacimiento de un hijo logró salvar la relación.

Años Finales y Muerte
En 2001 le diagnosticaron cáncer de próstata, pero logró superarlo exitosamente tras someterse al tratamiento correspondiente. Durante este período rodaba la segunda y tercera parte de "The Lord of the Rings", pero el público jamás sospechó que Ian sufría constantemente dolores insoportables.En sus últimos años padeció Parkinson y apenas hacía apariciones públicas.
