Biografía de Sam Worthington
Sam Worthington se convirtió en una estrella mundial tras protagonizar el éxito cinematográfico "Avatar", donde dio vida al inolvidable Jake Sully. Este papel lo catapultó como una de las grandes figuras del cine de acción hollywoodense, participando en films como "The Keeping Room" y "Hunter's Prayer", antes de regresar como Sully en la secuela de "Avatar" en 2017. "Avatar: El camino del agua" llegó a los cines en 2022, y Cameron ya tiene planeadas tres entregas más de esta exitosa saga.
Infancia y Juventud
Samuel Henry John Worthington, como es el nombre completo del actor, nació en agosto de 1976 en Godalming, Inglaterra. Creció en el seno de una familia compuesta por un trabajador de una planta de energía y una ama de casa, junto a su hermana Lucinda.Sin embargo, considerarlo un actor británico sería un error. Cuando tenía seis meses, los Worthington se mudaron a Australia. La infancia del futuro actor transcurrió en Warnbro, una ciudad en la parte occidental del continente. Por eso suele comparársele con otros grandes del cine de acción australiano como Russell Crowe, Eric Bana, los hermanos Hemsworth, o Hugh Jackman.

Inicialmente, el joven se las arreglaba con trabajos ocasionales, trabajando como albañil en obras de construcción. En una entrevista, Sam Worthington una vez dijo que esta profesión le enseñó mucho, incluso en términos de actuación. Al menos, le enseñó a mantener la boca cerrada, escuchar al jefe, no cargar más de un "ladrillo" cada vez y tomarse su tiempo en el trabajo.

...Me rebelé y pensé que nunca lograría nada en la industria porque es demasiado difícil. Pero este tipo me dijo que canalizara mi decepción en el trabajo y me concentrara en cada papel individualmente, sin obsesionarme con toda la carrera. Es difícil planear algo aquí.
Carrera de Actuación
Sam comenzó a actuar en películas durante sus estudios, aunque inicialmente solo conseguía pequeños papeles en series de televisión. Sin embargo, en el año 2000, consiguió el papel principal en la comedia "Bootmen", centrada en el conflicto entre hermanos amantes del baile que se enamoran de la misma chica.




Por otro lado, en las escenas donde su personaje estaba dentro de una cápsula, Worthington sufría constantes ataques de claustrofobia y rezaba para que nada se atascara en el mecanismo y que no se olvidaran de sacarlo de ese "ataúd".
Después del triunfo de "Avatar," los papeles principales le llovieron al actor. En 2010, interpretó a Perseo en la película de acción fantástica "Clash of the Titans," regresando a este papel en 2012 en la secuela. Sin embargo, desarrollar su personaje en "Clash of the Titans" resultó prácticamente imposible, ya que toda la película se basaba en efectos especiales. Trabajar en la película fue, según confesó, francamente aburrido.




La vida personal de Sam Worthington
Antes de sentar cabeza, Sam Worthington tuvo varias relaciones sentimentales. Mantuvo una relación con la actriz Maeve Dermody y después con la estilista Natalie Mark.


Con el tiempo, su relación con el alcohol lo llevó por numerosas ciudades del mundo, donde solo recordaba los bares, no las atracciones turísticas. Antes de abordar un avión, podía beber varias copas de champán. Llegó un momento en que beber por las mañanas se convirtió en rutina para Worthington.

Sin embargo, su nombre volvió a aparecer en los informes policiales ese año. En Nueva York, se enzarzó en una pelea con un paparazzo que había agredido a Lara. Como consecuencia, Sam Worthington fue acusado de agresión, aunque salió bajo fianza, mientras que el fotógrafo permaneció detenido por amenazas y acoso.

Sam Worthington Ahora
En 2022, llegó a las pantallas el thriller "Alphas" con Sam Worthington como protagonista. El actor también protagonizó la miniserie de siete episodios "Under the Banner of Heaven", basada en el libro de no ficción del mismo nombre de Jon Krakauer.
Según confesó el propio actor, rodar esta película supuso el mayor desafío de su carrera, tanto a nivel emocional como físico. Hubo momentos en los que quiso tirar la toalla y salir corriendo. Todo esto provocado, en parte, por el miedo a la muerte.

Al mismo tiempo, se sentía coartado en sus movimientos. Además, no bastaba con no mostrar miedo al medio acuático en el que literalmente se sumergía, sino que también tenía que conectar emocionalmente con la historia.
