Uno pensaría que esto sería todo — el final tan esperado de la querida franquicia. Pero para mí, esto resultó ser el peor desenlace que podrían haber imaginado. Sin horror, sin clímax — solo sustos aburridos con más drama familiar que miedo real.
Una trama que prometió más de lo que entregó
La historia se desarrolla en 1986: Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga) llegan a Pensilvania para investigar eventos terroríficos en la casa de la familia Sverl.Sobre el papel — gran premisa, prometiendo "cerrar" todo el universo, incluyendo las historias de Annabelle y La Monja. Pero al final, la mayor parte del tiempo en pantalla se dedica a las luchas personales de los Warren, mientras que el horror se convierte en destellos de fondo de espejos, sombras y un par de sustos obligatorios.
¿Dónde está el horror en esto?
El problema principal — no da miedo. Los críticos en Rotten Tomatoes (57% fresco) y los espectadores en IMDb (6.5) coinciden: la película simplemente no asusta. Las entidades sobrenaturales aparecen de adorno, la trama se arrastra por horas, y las escenas "más terroríficas" ya las habían arruinado en los tráilers.Los críticos no se guardan nada
- San Francisco Chronicle: "La película se arrastra durante una hora y veinte minutos antes de que los personajes siquiera entren a la casa. Esta historia se podría haber contado en 25 minutos."
- The A.V. Club: "La franquicia oficialmente se ha convertido en el Fast & Furious del terror: sin ideas pero aferrada a clichés familiares."
- Movie Nation: "Wilson y Farmiga siguen intentándolo, pero la franquicia ya cumplió su ciclo."
Comparándola con las entregas anteriores
¿Recuerdan "The Conjuring 2," donde James Wan hizo de Valak uno de los villanos más aterradores de la década? Cada escena estaba elaborada a la perfección, y el miedo venía de la atmósfera y la tensión.
Fuente:
imdb.com
¿Cómo pasó esto?
El director Michael Chaves apostó por efectos especiales y técnicas de molde en lugar de ideas y atmósfera. El resultado es una película que es tanto aburrida como ridícula. Incluso la historia de amor entre Ed y Lorraine, que siempre fue el corazón de la serie, se siente pálida aquí. Esto no es un clímax — es más como un epílogo escrito por costumbre."The Conjuring: Last Rites" es un final que esta franquicia definitivamente no se merecía. No hay tensión, no hay un antagonista carismático, ni siquiera la sensación de que la historia realmente esté completa. Se siente más como un intento cansado de exprimir un poco más de dinero de un nombre famoso.
Si quieren recordar realmente por qué nos enamoramos de The Conjuring, solo vuelvan a ver la primera o segunda película. "Last Rites" quedará como ejemplo de cómo puedes cerrar ruidosamente una franquicia — mientras no dices absolutamente nada. Anteriormente en estrellavia.com, explicamos por qué nos parece divertidísimo ver "Weapons," la película de terror mejor calificada de 2025.