El protagonista del drama es Chuck Noland, inspector de FedEx interpretado por Tom Hanks. Un adicto al trabajo hasta la médula que no se da cuenta de que la vida se le escapa. Pero un día su avión se estrella en el océano Pacífico y se convierte en el único superviviente. Sin comunicación, sin refugio, sin gente. Solo él, el océano y una isla desierta.
A partir de ese momento, la película parece congelarse. Hanks, solo frente a la naturaleza, no lucha contra tiburones o piratas, sino contra sí mismo. Aquí no hay banda sonora. Solo viento, el susurro de las olas, el sonido del fuego.

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Para este papel, Hanks hizo sacrificios increíbles: subió 23 kilos, luego perdió peso drásticamente, se dejó crecer el pelo y la barba. Según "Wikipedia", lo hizo "para hacer su transformación más dramática".
El rodaje se extendió durante 16 meses y fue interrumpido un año completo para que el actor pudiera transformarse físicamente. En un momento dado, Hanks estuvo incluso entre la vida y la muerte: durante el rodaje contrajo una infección grave y fue llevado de urgencia al hospital.

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El director también se distinguió. Zemeckis abandonó casi completamente la música durante la mayor parte de la película. La banda sonora de Alan Silvestri (que le valió un Grammy) aparece solo en los momentos más emotivos, por ejemplo, cuando Chuck regresa a casa.
"Cast Away" no es solo una historia de supervivencia. Es una historia sobre cómo no perderse a uno mismo cuando todo lo demás se ha perdido. Anteriormente en estrellavia.com les contamos sobre la película "K-PAX", una de las películas más humanas sobre extraterrestres.