Biografía de James Gandolfini
James Gandolfini, de origen italoamericano, siempre se vio a sí mismo como un tipo sencillo de Nueva Jersey. En pocos años, este actor auténtico y carismático demostró al mundo del cine que podía interpretar desde matones rudos hasta personajes dramáticos de gran complejidad. Su papel más icónico fue como el jefe de la mafia Tony Soprano en la exitosa serie "The Sopranos".
Primeros años
James Gandolfini tenía una mezcla de herencia italiana y americana. Esto se reflejaba incluso en su nombre: mientras que "Gandolfini" es claramente un apellido italiano, "James" es típicamente americano.Nació en Nueva Jersey el 18 de septiembre de 1961, de padres inmigrantes italianos. Su madre, Santa, nació en los EE. UU. pero creció en Nápoles, Italia. Su padre, James Sr., era de Borgo Val di Taro en el noreste de Italia.
Aunque eligieron criar a sus tres hijos en los EE. UU., la familia mantuvo sus raíces culturales. Solo hablaban italiano en casa, asistían regularmente a la iglesia católica y visitaban Italia con frecuencia. Por eso, aunque Gandolfini se crió en Nueva Jersey, nunca se sintió completamente americano.

En la escuela, a Gandolfini le gustaban los deportes, especialmente el baloncesto. No sentía una pasión especial por las artes, aunque de vez en cuando participaba en obras escolares. Su naturaleza afable y extrovertida lo hizo popular entre sus compañeros, lo que le valió ser elegido como el estudiante más guapo de la escuela.

Primeros Papeles
La gran ciudad no estaba esperando a James. El joven asistió a clases de actuación en el estudio Meisner y luego se apresuró a ir a su trabajo. Gandolfini trabajó como camarero en uno de los clubes nocturnos de lujo de Nueva York. Más tarde recordó que las mujeres no lo notaban particularmente detrás de la barra. Sin embargo, él estaba contento con esto, ya que podía observar tranquilamente a los clientes, notando sus comportamientos distintivos para luego replicarlos en sus personajes.
James tuvo que esperar casi una década para su gran debut teatral. En 1992, finalmente pisó el escenario de Broadway en "A Streetcar Named Desire". Tenía un papel secundario, pero lo más importante es que compartió escenario con las estrellas consagradas Alec Baldwin y Jessica Lange.
Ese mismo año, apareció en un papel menor en el drama criminal "A Stranger Among Us", protagonizado por Melanie Griffith. La película, en la que los productores no depositaban muchas esperanzas, sorprendentemente conectó tanto con el público como con la crítica. Incluso obtuvo una nominación para la Palma de Oro en Cannes.

"The Sopranos"
Durante los siguientes 7 años, James nunca se encontró sin trabajo. Llegaba a estrenar hasta 7-8 películas cada año. Por ejemplo, en 1993, Gandolfini protagonizó junto a Christian Slater y Patricia Arquette en "True Romance", una película con guion de Quentin Tarantino. Al año siguiente, consiguió el papel principal en el drama romántico "Angie" con Geena Davis.




Últimos Papeles
Desde papeles episódicos como matones y gánsteres, Gandolfini se graduó a personajes positivos con destinos intrincados. Ya no aceptaba papeles secundarios; su nombre figuraba entre los cinco primeros actores en los créditos. Protagonizó películas de acción como "The Taking of Pelham 123" (2009), "Killing Them Softly" (2012) y "Zero Dark Thirty" (2013).
James no se olvidó del teatro. En 2009, regresó triunfalmente a Broadway, interpretando el papel principal en la obra "God of Carnage", por la cual recibió un premio Tony.

Vida Personal de James Gandolfini
James Gandolfini pocas veces hablaba de sus romances juveniles, mencionando que vivió una tragedia cuando perdió a un ser querido en un accidente automovilístico. Este suceso lo volvió reacio a iniciar nuevas relaciones durante mucho tiempo.En 1999, se casó con Marcy Wudarski, y ese mismo año tuvieron un hijo llamado Michael. Gandolfini batalló con la fama repentina, lo que generó tensiones en la familia. Empezó a beber en exceso y le fue infiel a su esposa. La pareja se separó en 2002.



Muerte y Legado
En una entrevista de 2013, James confesó que todos sus sueños se habían cumplido. Había amasado una fortuna considerable con las películas, se lanzó a la producción y podía elegir directores para sus proyectos. Su familia también vivía en armonía en Nueva York con la esposa de James, su hija y su hijo de su primer matrimonio, viajando frecuentemente a Italia. Como su padre, Gandolfini quería acercar a sus hijos a su tierra ancestral y las tradiciones italianas.
Ocho años después, Michael Gandolfini protagonizó "The Many Saints of Newark." Esta película funciona como precuela de "The Sopranos," mostrando cómo un joven Tony Soprano se convirtió en el temido y respetado mafioso de Little Italy.Muchos de sus compañeros de "The Sopranos" asistieron a su funeral en una catedral de Nueva York. La última película de James, un drama criminal titulado "The Drop," fue dedicada a su memoria.
