Película del Día: "Whiplash" — Estudiante vs. Maestro: ¿Quién se Romperá Primero?

Verdadera motivación para seguir adelante sin importar lo que pase.

Desde el primer golpe de batería, queda claro: esta historia no es sobre música. Es sobre el precio que estamos dispuestos a pagar para ser grandes. Y sobre aquellos que nos ayudan (¿o nos obligan?) a pagar ese precio.

"Whiplash" (2014) de Damien Chazelle es una película sobre música de la misma manera que "The Fighter" es sobre boxeo. Aquí, el instrumento no importa — lo que cuenta es la pelea. Solo que en lugar de puños, están golpeando parches de batería con baquetas.

Andrew es un estudiante de primer año de 19 años en un conservatorio prestigioso. No solo quiere ser un buen baterista — quiere ser el mejor.
El actor Miles Teller toca detrás de una batería mientras el actor J.K. Simmons lo mira amenazadoramente desde arriba
Fotogramas de "Whiplash"
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Su héroe es Buddy Rich, su sueño es llegar a la orquesta de jazz de Terence Fletcher. El problema es que Fletcher no es un mentor — es un depredador. No enseña, destroza. No inspira, te saca el alma a golpes. Y no lo hace por placer — lo hace por la "grandeza". Porque en su mente, las palabras más peligrosas del mundo son "Buen trabajo". Matan la ambición.

Desde este momento, comienza la batalla. Baterista y director, estudiante y maestro, víctima y verdugo. Cada escena trae sangre, sudor, humillación, colapsos nerviosos, dedos destrozados, manos vendadas.

La película está protagonizada por Miles Teller, tocando realmente detrás de la batería, y J.K. Simmons, quien convirtió su papel en un huracán de furia. Compiten en precisión como si ambos trataran de dar con ese ritmo exacto donde nacen las obras maestras.

Simmons, por cierto, ganó un Oscar por este papel, y es uno de esos casos raros donde el premio se siente insuficiente.

Los críticos tampoco se quedaron indiferentes: en Rotten Tomatoes la película tiene un 94% de reseñas positivas, y en IMDb — un impresionante 8.5 de 10. Y este es uno de esos casos donde los números realmente dicen la verdad.
Iluminación tenue, el actor Miles Teller toca la batería con una camiseta blanca
Fotograma de "Whiplash"
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"Whiplash" es una película que es fácil de elogiar pero difícil de volver a ver. Porque detrás del drama poderoso, las actuaciones extraordinarias y la edición impecable, hay algo mucho más personal — un intento de descifrar qué estamos dispuestos a sacrificar por nuestros sueños.

Dato curioso: la película se rodó en solo 19 días, muchos de los músicos en pantalla son reales, y el propio Chazelle, entonces un director desconocido, escribió el guión inspirado en experiencias personales. Sí, él también tuvo su propio Fletcher. Y quizás por eso exactamente la película se siente tan auténtica.

Si ves "Whiplash" hasta el último fotograma — entenderás por qué ocupa un lugar en las listas de las mejores películas del siglo XXI. Y se quedará ahí por mucho tiempo. Anteriormente en estrellavia.com cubrimos "The Last Samurai" — la película de acción más emotiva sobre samuráis.